lunes, 22 de noviembre de 2010

SOMETO 2

Cuculí

No me despiertes. Ya no, mañana de las Ponciana.

No hagas repujes en las fibras de mi peto con tu yugular filigrana. 

Aleja de mi corpóreo, la sombra azul de tus ojos y la pena me dice que cantas el yaraví.

He tenido miedo en solsticio, concatenado mas amarillo sobre las mañanas de diciembre.

Y mi voz ya no habla y aborda el aumento del no oír y tu timbre.

Tu canto me recuerda a que pronto amanecerá.