Túpac Amaru.
Líder de la mayor rebelión indígena independiente en el Virreinato del Perú, durante el siglo XVIII. Primero en reclamar la libertad de toda América, decretó la abolición de la esclavitud de los “negros”, cacique por herencia y mestizo de nacimiento.
Túpac Amaru descendiente de Huayna Capac nació en Tinta, distrito de la provincia de Canchis, en el departamento del Cuzco un 19 de marzo de 1743. Dominó el quechua, el castellano y el latín y entre sus lecturas estaban los Comentarios Reales de los Incas del escritor mestizo, Inca Garcilaso de la Vega.
Túpac Amaru descendiente de Huayna Capac nació en Tinta, distrito de la provincia de Canchis, en el departamento del Cuzco un 19 de marzo de 1743. Dominó el quechua, el castellano y el latín y entre sus lecturas estaban los Comentarios Reales de los Incas del escritor mestizo, Inca Garcilaso de la Vega.
El 25 de mayo de 1758, se casa con Micaela Bastidas (quien diría durante la rebelión: "Por la libertad de mi pueblo he renunciado a todo. No veré florecer a mis hijos...") a la edad de 20 años; seis años después seria nombrado cacique de las tierras de Surimana, Tungasuca y Pampamarca que le corresponderían por herencia.
Su prestigio entre los indios y mestizos le permitió encabezar una rebelión contra las autoridades españolas del Perú en 1780; dicha rebelión (precedida por otras similares) estalló por el descontento de la población contra los tributos y prestaciones obligatorias de trabajo que imponían los españoles (mitas, obrajes, repartimientos y servicios) y contra los abusos de los corregidores.
El 4 de noviembre de 1780 en la localidad de Pluma, estalla la rebelión indígena liderada por Túpac Amaru II, nombre que utiliza en honor a su antepasado. Consiguió movilizar un gran ejército compuesto por hombres y mujeres armados con palos y hachas. Luego de haber ganado su primera batalla el 18 de noviembre de 1780, Túpac Amaru decide replegarse para que de alguna manera se facilite el dialogo con las autoridades españolas, sin embargo esto permitió que los españoles en el Cuzco organizaran la resistencia y tuvieran tiempo de recibir refuerzos provenientes de Lima, Arequipa y Huamanga. El día 8 de enero de 1781 es vencido y capturado Túpac Amaru II, tras las siguientes batallas son capturados los principales dirigentes de la rebelión.
Había sido torturado para obtener información acerca de sus compañeros de la rebelión pero solo obtuvieron gritos de libertad y de justicia. El 18 de mayo de 1871 en la plaza de armas del Cuzco, Túpac Amaru II fue obligado a presenciar la ejecución de su esposa, hijos y parientes, quienes fueron ahorcados y luego descuartizados.
Le cortaron la lengua y ataron sus extremidades a sendos caballos para descuartizarlo. Tiraron con fuerza, tiraron con maldad y vehemencia, tiraron y no pudieron y no porque el hombre es de hierro si no, porque la naturaleza es sabía y sabe cuando ya no puede. Quedo totalmente invalido. Y al no poderlo descuartizar con esta saña, se opto por decapitarlo y posteriormente despedazarlo.
Su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cuzco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Levitaca y Santa Rosa.
Los españoles no lograron mitigar la rebelión dirigida por su medio hermano, Diego Cristóbal Túpac Amaru y las posteriores rebeliones evocaban su nombre para tener el respaldo de las comunidades.
Tupa Amaru II es considerado un precursor de la independencia del Perú y su rebelión forma parte del inicio de la etapa emancipadora de la historia del Perú luego de ser casi tres siglos colonia española.
CANTO CORAL A TÚPAC AMARU, QUE ES LA LIBERTAD
Lo harán volar con dinamita.
En masa, lo cargarán, lo arrastrarán.
A golpes le llenarán de pólvora la boca.
Lo volarán: ¡y no podrán matarlo!
Lo pondrán de cabeza. Arrancarán sus deseos, sus dientes y sus gritos.
Lo patearán a toda furia. Luego lo sangrarán: ¡y no podrán matarlo!
Coronarán con sangre su cabeza:
Sus pómulos, con golpes. Y con clavos sus costillas. Le harán morder el polvo.
Lo golpearán: ¡y no podrán matarlo!
Le sacarán los sueños y los ojos.
Querrán descuartizarlo grito a grito.
Lo escupirán. Y a golpe de matanza, lo clavarán: ¡y no podrán matarlo!
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Querrán descuartizarlo, triturarlo, mancharlo, pisotearlo, desalmarlo.
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Al tercer día de los sufrimientos, cuando se crea todo consumado, gritando: ¡libertad!
Sobre la tierra, ha de volver.
Y no podrán matarlo.
Alejandro Romualdo Valle